El vuelo mutuo

Hoy me despierto más temprano que lo usual. Hoy duermo mal. Hoy me baño a las seis y media y el agua sale más caliente que otras veces a esa misma hora. Hoy quiero hacer matemática con tu cuerpo, sin saber muy bien en qué consiste eso. Hace unos meses dije que iba a fagocitarte y a llenarte de cositas. Lo empiezo a hacer, te aviso. Estas a tiempo de irte. No sin dejarme con algunas lágrimas, te aclaro. No. No te vayas, cancelo, no quiero eso para mí.

Ayer a la noche, tantas cosas pasaron en sueño, en sólo seis horas. Tantos minutos tardé en dormirme.

Me encanta, por ejemplo, descubrir que tenes una abuela y queres ir a verla. Pienso que nos falta tanto por hacer y por descubrir de nosotras. Lo mutuo. Aprender a saberte. Tus gustos preferidos de helados y escucharte leer en voz alta. Cómo es tu cara bajo la lluvia. Hacer dedo juntas. La velocidad. El tiempo y el amor no son una regla de tres simple. Ni una compleja. Y alguien dijo que lo que no te mata te fortalece. Son letras que hacen un crucigrama repostero con manga de dulce hecho con tu mirada.

Saber que está buenísimo poder volarnos.