Alguna vez Maru expresó en una charla lo difícil que es lidiar con la indiferencia, no por algo dicen que la indiferencia mata...
Creo que en las relaciones humanas, la indiferencia está sobrevaluada, me parece que no es ético (por no decir estúpido) que una persona crea que otra se va a enamorar más rapido o lo va a tener en mayor consideración si este le es indiferente a aquel, se hace el que no le importa (histeria), o realmente, le vale madre su presencia.
Ser indiferente es no sentir.
Segun la rae, es no sentir inclinación ni repugnancia hacia algo o alguien...
Es más, si me arriesgo un poco, me repugna la gente indiferente, me dan ganas de sacudirla por los hombros al cantito de despertate wey! Sos un tempano de hielo, un tempano de mierda? O lo fingis para que tu vida sea más comoda?
Yo nunca pude ser indiferente ante las cosas, ni ante las personas.
Nunca pude no sentir y me gusta eso, aunque muchas veces los buenos sentimientos implican un par de lagrimas o años de psicoanalisis y litros de sangre derramada, mi sangre, no la ajena.
Te acostumbras a las cosas, te acostumbras a todo, dice Arbolito, y eso a veces te deja incólume ante ciertas catástrofes cotidianas, como ver a alguien tirado en la calle, o sentado extendiendo la mano, pidiendo, siempre pidiendo.
Había un concepto literario que mi memoria no recuerda, pero que implicaba a un ruso y todas sus ganas de desacostumbrar la realidad....ajá...el extrañamiento...ostranenie, el formalismo ruso y Shklovski ya sabian lo importante que era salirse de la realidad, ellos lo concebían como un recurso literario, pero a veces, concibo mi vida como un gran pedazo de literatura.
Entonces, recomiendo: ...cada vez que te levantas, desacostumbra tu taza de café, tu mate, tu baño, tu cara en el espejo. No ser indiferente a lo que ves, a lo que te dicen, es, quizás una forma mas arriesgada de vivir, pero vale la pena porque implica sentir cuarenta veces más.
Es como una tacha del sentimiento.
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