Lunes otra vez, sobre la ciudad, sobre el mar, sobre la vida. Sobre mí. Se me vino el lunes encima, la mañana, el sol, las nubes cargadas de una lluvia gris que también te moja a vos que estás allá y lees esto.
Un día común que comienza con respiraciones como olas de mar, respiro el mar en mí. Me hamaco en mis poros, me sumerjo en mis poros y a través de ellos, me nado. Integra. Soy el mar.
Juego a ser esa que soy, soy, sin más. Porque respiro y vibro, alcanzo vibrar, alcanzo profundidades azules que exhalan demencias. Me sonrío desde adentro.
Cuánto me amo hoy.
Hoy.
Entiendo ser este ser. Entender con una comprensión exacta de la totalidad de mi génesis.
Y tanta inmensidad se concentra sólo en un instante.
Ese segundo de renacimiento inconsciente que nos abarca y nos hace reversibles.
Re-comenzar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario