Un niño índigo

Unos decimos que este lugar es un manicomio con mar, acá está lleno de pura gente loca, gente que sería diagnosticada como border, Playa del Border. Que acá las relaicones se potencian, son intensas, se enloquecen. Qué todo cambia segundo a segundo, que así como este momento está buenísimo, también pasará, como todos los momentos,y por eso uno aprende a no atarse a nada, ni a momentos ni a gente.
Uno dice que eso pasa acá, pero eso pasa en todos lados.
Acá estoy sola, me hice autosuficiente del todo. Antes sal menos una vez por mes, recurría a padre para algo, por el tema del auto, viste? Una boludez de la que ya me desprendí a fuerza de la distancia. Bueno, aunque cuando vino le pedí que me llevara a buscar tres garrafones con agua así ya me quedaban.
Sueños todas las noches con Argentina, sueño que vuelvo a visitar. Sueño que veo amigas, que tomo agua del grifo, que aclaro que es sólo una visita.
Ayer fue mi día libre. El jueves a la noche salimos a festejar el cumple de Flor y dimos una recorrida por diferentes lugares. El Kitxen, el Gecko donde todo es descontrol argento, y la Mescalina. Se me rompió la chancla y obtuve, con música electrónica de fondo, una detallada explicación sobre cómo arreglarla con un tornillo. Creo que igual me voy a comprar otras. Tarde o tempra.
Con el pibe es la segunda vez que nos quedamos hablando de cosas desubicadas en ese lugar. Debe ser porque los que son de otro palo se juntan y todo confluye.
Me crecen las uñas machín recio.
Ya quiero que sea septiembre y estar en América del Sur. Ya.
Y luego de la recorrida nocturna por la doce, nos volvimos caminando, fumando, bebiendo agua y hablando de pedagogías: esos profesores que son geniales, pero te tratan como el orto porque la letra con sangre entra y el alumno luego se queda un poquito traumado, o con suerte, le explota todo su potencial. Ceci dijo que eso a ella le sirve y el negro y yo coincidimos en que preferimos otro tipo de trato.
Y el final con faso en la terraza y un amanecer lleno de pajaros negros (son pájaros de la noche que oímos cantar y nunca vemos) y las nubes texturizadas. Mis ojos como un gran angular, todo muy lindo. El no poder dormir, el trabajo incesante del cerebro y una sensación de paz y conexión inusitada.
Al día siguiente, playita y harinas mezcladas con chocolate.
Me compre un short para empezar el gimnasio con Flor, pero por lo pronto, el martes voy a ir a yoga, una clase gratis para ver qué onda y decidir. Ya sabemos que nunca me gustó el gimnasio, pero tengo todo blando. ¿Y QUÉ?

Próximamente, una reflexión sobre las situaciones raras que acontecen en la noche y otra sobre las inseguridades masculinas al salir con una mujer bisexual.