Abuelita ayahuasca

Brasilia, 27 de junio de 2012


Había muchos seres de blanco, llovía y dos cachorros, uno marrón, otro pretinho.
Hicimos una fila de mujeres, y otra de hombres para tomar el té. Avisé que era mi primera toma y me dijeron: bom trabalho.
De pronto mi cuerpo comenzó a relajarse, cantábamos en portugués, como podíamos, llegando a los agudos.
Cuando habilitaron, tomé por segunda vez.
Y me fui al fuego.
Un ángel con pantalón de colores me dio la mano, abriéndome la puertita, y empecé a llorar.
Sin saber, puse mi cabeza en sus rodillas y dejé que me acariciara la cabeza, mientras yo hacía lo mismo en sus manos y rótulas.
El fuego transmutó y me fui, apenas pudiendo caminar.
Tenía náuseas, pero no podía vomitar. Las lágrimas caían y un árbol me consoló, abrazándome.
me senté en el pasto mojado, sintiéndome un bebé de las plantas, ese ser verde del que me hablaron los registros akáshicos. Las sensaciones cambiaban minuto a minuto, las incomodidades generadas por quién sabe, la mente o el yo escondido y miedoso.
Mi cuerpo es mi templo.
Las plantas me hablaron en su idioma sin palabras, con movimiento y telepatía. En mi cabeza resonaba la palabra HERMOSA, una y otra vez. Gracias.
Algo pasó, me fui abajo y de nuevo lo mismo, los movimientos, el baile de los vegetales, el pasto mínimo en 48 dimensiones, la belleza y el no entender, no racionalizar, pero saber que no hace falta.
El frío, la humedad. Ir a por abrigo y escuchar sonidos que nadie escucha, cuerpos dormidos despertando, la caja negra, la necesidad de salir a la luna y ser perro.
SER PERRO.
Uno más junto al fuego.
Nada más importa si me siento bien.
Esto es la magia de saber las cosas desde el corazón.
La soledad del abandono del perro. NO te vayas.
Yo estoy conmigo y nada tiene que ver irme o quedarme, volver o seguir.
Todos los lugares son los acertados, los correctos. Tanto por aprender, tanto por crecer, y es crecer dejar de decidir también.
Es un golpe al ego (sólo al ego) la frase "eu acho que voce nao e a pessoa que estou procurando".
Pero también es un angel ese que me cubre con su frazada y me abriga.
Y esas dos que fui, el ser verde y la sufrida, conviven con la planta, y, por segundos tengo la certeza de que en verdad soy un alma alegre y feliz (hoy, lo sé, lo soy) (lo vivo), y que vivi engañada pensando en aquello que pierdo cuando elijo.
Como ayer, la mente debatiéndose entre quedarse en el fuego con los perros o ir a bailar con los humanos.
Te estas perdiendo un ritual, me decia...y que importa? si lo unico que hay es lo que estoy viviendo, eso es lo unico que existe para cada quien.
Es casi logicamente imposible pensar en lo que no estoy viviendo, porque lo desconozco y porque esas situaciones son infinitas.
Respirar el momento presente es quizas el mayor aprendizaje.
Y dar, sin importar a quien, ayudarme a DAR.
Estoy llena de angeles.
La vida pasa por aceptar en dónde y cómo nos sentimos bien, e ir hacia ello.
Si no hago nadapara ir hacia ello, fico (me quedo) en el nivel de saber las cosas sólo desde la teoría.
Y ayer me sentí bien con los animales y las plantas, entonces leo, infiero que quizás va por ahí.
Gracias Abuelita por recibirme con amor, por abrazarme, por acunarme, por aparecer cuando tenía que ser (como todo lo que aparece), por guiarme.
Gratidao eterna.