Christina y Beverly se mudaron de la habitación 2 a la1, porque tiene dos ventanas y más espacio. Les gusta dormir en la misma cama de casal. Yo las miro con complicidad lésbica, con la complicidad que implica saber qué se siente el amar a una mujer. Ellas no lo saben, pero me caen bien y no quiero que se vayan, no quiero que vuelvan a los estados. Son la única referencia gay que encontré hasta ahora en Salvador y es paradójico porque son extranjeras. La complicidad que implica el amor entre mujeres. Christina es más seria y llama Bev a Beverly, me gustaría poder hablar con ellas sobre cualquier cosa, feminismo o música.
Una cama enorme nos espera en algún lugar, mi amor.
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