La pura verdad es que a veces quiero ser Marla.
Y si me pongo un poco las pilas, lo logro.
Marla con su silencio, su parsimonia, panchez, mística (palabra quemada), amor, ronroneo, pancita, manchas, amigo Bartuco, pelos que se caen, colalarga y semi sueño convertido en esfinge.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario