11.8.10

No voy a decir que no te extraño, pero llegaste para que yo aprendiera algo y te fuiste. Punto.


Cuando terminé salita amarilla también extrañaba a mi señorita Silvia y el primer día de clases de 1º grado, cuando casualmente la vi pasar mientras formaba, le estiré los brazos. Y no me dio bola.

2 comentarios:

Y. dijo...

chuls! dime cuál es tu email para q t añada :)

Mediokilodead dijo...

Es verdad, los monstruos jamás visten su hábito.