Ese mismo hermano que hace unos meses me escribió en un mail:
"si, sé que tengo un problema grande de comunicación, pero eso no significa que no los quiera con el corazón",
ayer se vanaglorió de su mutismo, diciéndome:
"compro el silencio, elijo comprarle el silencio antes que tener tu forma de comunicar"
Enterate que el silencio no es un bien de consumo, el silencio es aquello que los griegos llamaban fármaco, y que, según su dosis, te puede matar o sanar. Enterate y fijate vo'.
"si, sé que tengo un problema grande de comunicación, pero eso no significa que no los quiera con el corazón",
ayer se vanaglorió de su mutismo, diciéndome:
"compro el silencio, elijo comprarle el silencio antes que tener tu forma de comunicar"
Y yo me dormí pensando que ese había sido el peor cumpleaños de mi vida.
Peor que el de hace dos años, en Costa Rica, cuando los hongos no me pegaron y mi novio me dejó de garpe viendo una película sola y tomando fernet, librada a las tarántulas, porque el tecito pseudopsicodélico le había dado sueño.
Enterate que el silencio no es un bien de consumo, el silencio es aquello que los griegos llamaban fármaco, y que, según su dosis, te puede matar o sanar. Enterate y fijate vo'.
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