29.10.14

Frases de histeria masculina

Episodios.
Episodio DF. La confirmación de que me costaría el cambio, pero podría vivir allá. Un tiempo. Casi sin moverme de un barrio. De esa colonia.
Sueños que atormentan, cosas. No sé. Siempre la distancia, viste?
Episodio Tula de Allende y la decepción, pero la claridad a la vez.
El reencuentro con dos seres increíbles y las ganas, la necesidad de vivir en un pueblo, de una vez por todas.
Si tuviera mil vidas, mil cuerpos.
Episodio Playa otra vez y la Soledad.
Una soledad cabrona que hace mil no siento. Porque antes de salir de viaje, adoraba estar en casa sola y al pedo.
La etapa del depto de 61, esa etapa hermosa en mi vida, que al regresar a Argentina añoré, esa etapa fue muy solitaria y a la vez, no.
Tenía mi refugio, mi lugar, con mi gata, mis plantas, mi música, mi faso y mis fotos.
Atravesé momentos de locura, noches en las que una Quilmes Stout y unos maníes bastaban para contentarme, ponerme levemente en pedo, mientras pasaba música por la radio.
Noches de sábado que disfrutaba así.
Luego también hubo de las otras.
Luego, me desacostumbré a la soledad, y no me hizo falta.

Ahora, en este presente, estoy sola. Bastante.
Elegiría estar sola y en silencio, pero vivo en una zona con vecinos parlanchines y cuyo gusto musical aborrezco. Y me la tenog que bancar, o irme a la playa.
Un día de estos voy a salir a buscar otra casa, más silenciosa, más con fondo de pajaritos.

La soledad, por qué?
Porque todo el grupo que estaba aquí en julio, se fue.
Porque la cosa cambió radicalmente y es como un volver a empezar. Casi como el tema de CafeTacuba.
Porque ahora quizás elijo, por ahora, al menos, estar sola de verdad y bancarmela.
No quiero más amores a medias, o pseudoamores. No quiero sexo sin amor, aunque a veces si lo quiera. No quiero amistades que sólo hablan de sí. No quiero relaciones en las que no exista el silencio, el hablar o el demostrar.
Quiero.
No quiero.

Qué tengo hoy?
Mi gata y su presencia silenciosa, es suplantada por una perra que se tira a dormir conmigo y me apoya su cabeza hasta que lloro de ternura.
Una china lechoncito que es puro amor.
Mis mañanas con lectura en la cama y mate sin prisa.
Mis tardes en la playa o con esos pocos amigos que aún quedan aquí.
Mis noches en el silencio de la casa, o al fresquito de la península.
La confianza en que pronto comenzaré a trabajar en algo que amo, con gente recontracopada y ya. Todo será como un videoclip con lluvia de flores y música jipi en cámara lenta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

un día de estos me voy a escapar e ir a verte, por lo menos ya no estas tan lejos como lo era Argentina, te quiero :)

Unknown dijo...

siiiiiii! vente pue! aca tenes casita!