4.11.11

Melodías gritontas

Deshaciéndome de ropas viejas, ropas no usadas, empezando a golpear el anular contra el teclado, deshaciéndome de viejas sensaciones, obsoletos sentimientos, para rearmarme de amor y una nueva yo que estaba, si, atrás de una capa gris de humo de tabaco, de faso, de fábricas y autos.
Soñar que venís, y llueve. Día más lindo no puede existir, sueño más ansiado de realidad, que se torne, que se entorne, entorname los ojos y aparece, de nuevo acá, es un ruego disfrazado de orden.
No puedo pedirte nada, sólo puedo hacerme a mí misma, cambiar, seguir, volver, reir, ir a por eso.
Nunca dolió tanto depilarme las axilas.
Ni la voz de Ariel Minimal.
Ordenar la casita, elegir la ropa que te voy a dejar, la que voy a regalar.
Dejar pacíficamente que el piso se inunde de pelusas y pelos de gato.
La lluvia nos va a lavar y se va a llevar estos gestos inocuos de sentimientos petrificados.
Olor a humo que tapo con filminas de amor.

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