Me niego a vivir en un mundo en donde las nenas que cumplen dos años reciban como regalo pequeños sets de pequeña mujer, todos rosas, claro, zapatitos de taco de ese ente deforme llamado barbie, mesitas con espejos y pinturitas para esconder su cara detrás. Me niego, pero vivo. Y al decir algo al respecto, me tildan de lo que sea. No ven todo lo que implica en el sexismo choto que se hagan esos regalitos.
Aprendes a convivir con esas cosas, aprendes a escuchar comentarios de embarazadas "porque si es nena y le pones algo celeste, no queda mal, pero si es nene y le compraste cosas rosas pensando que era una nena, no se las podes poner". Aprendes a convivir porque no te queda otra, es la mediocridad cotidiana, es la ignorancia y la chatura mental y berretonga, pero no dejan de sorprenderte, lo único sano es que tu mente cada vez se altera menos y busca nuevos espacios interdactilares para meter su lengua. Yeah. El sistema nos achata y nosotros lo ayudamos, aplastándonos, enterrándonos, durmiéndonos, enojándonos. Somos un asco de sociedad y deberíamos comprenderlo. Hoy me levanté muy así. Hoy refutaría más que nunca todo lo que decís. pero me doy cuenta de que a veces es al pedo porque soy muy boluda y me enervo fácilmente y el resto sigue sin escuchar. No, ni siquiera, hay otra cosa y la veo, la puedo ver y allá vamos, ergo.
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