1.1.08



Las fiestas son raras.
Uno se junta con gente que ve poco y hace cosas que no quiere hacer, sólo porque los que están ahí (y al lado, y enfrente, y en cualquier lugar) las hacen año tras año.
Nunca un innovar, nunca nadie se rebela diciendo
"esta vez no voy",
"hoy me junto con mis amigos en una casa a recibir el año con Lucy, la de los diamantes",
"este año paso Navidad tirada en una playa, sola, con un gran arsenal marihuanesco y tres cervezas, escuchando Bob Marley hablar del amor sin nombrar a Jesús"
"este año quiero pasar el 31 con vos, aislados en un departamento, sin escuchar el mundo, ni acordarnos que en a esquina se quema un muñeco, escuchando buena música y tomando vino dulce y frío"
Entonces de repente uno se encuentra sentado a la mesa (pseudo)familiar, diciendo que no cuando le ofrecen carne OTRA VEZ (hace 8 años que soy vegetariana)(lacto-ovo-), percibiendo la estupidez al máximo de algunos que me rodean...de una en realidad, porque el otro no es estúpido, es más bien egocéntrico y nerviosón, o sea, alteradito.
Y comiendo. Sintiéndome mal, por supuesto, pero comiendo de todos modos, a pesar o debido a eso. A la basura que me siento.
Y bebiendo también , pero no lo suficiente como para desequilibrar el envoltorio de grasa que es mi cuerpo.

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