4.11.07

Non, je ne regrette rien.



Para desoír mis gritos alucinógenos debo inducirme el sueño con una o dos pastillas, pero hace ya tiempo que no tomo, y ahora que soy la chica con más onda en todo tribunales, también dejé de cortarme. Esos son los riesgos de la semi enfermedad, que cuando te descuidas, desaparece y terminas comiendo helado y reprimiendo las ganas de cortarte cada vez que alguien te habla mal. Al menos durante el verano. Dejaste de usar la ropa jiponga las 24 hs., pero tampoco te metes camisas o encorseteces (modismo interno), no toleras que alguien cuya nocturnidad careta es evidente te diga que no sos jipi, entonces le contestas que los jipis no existen y te das cuenta de que tendrías que explicarle muchas cosas para que entienda tu punto.
Ni la más linda, ni la más alta, ni la más trola, ni la más inteligente...sólo la mina con más onda...calle, no...onda, que no es lo mismo. Todavía uso zapatillas y tengo la necesidad de escribirme y reescribir las cosas mal escritas. Todavía pienso mientras pienso, pienso que pienso, pienso qué pienso, y me voy de las situaciones-conversaciones-monólogos, porque me deprimen. Nunca me imaginé llamando doctora a alguien, y sin embargo ahora lo hago por partida triple. Pero a los tipos que viene a la mesa los tuteo y a veces, hasta puedo relajarme y tomarme un mate entre expediente y expediente, o jugar a que pego la patadita kill bill.

1 comentario:

Pi dijo...

yo también he estado de tribunales :P... no lograron que cambiara mis converse rosa a pesar del pantalón de paño, cambié el "doctor" por un -Hola! seguido de una sonrisa casi infantil, la espontaniedad competía a la educación, "doctor"en comillas, porque por mas magistrados, siguen sin ser doctores. Insisto.

Saludos