Y a pesar de no sé qué, me parece raro que no vengas. Pero quizás entre en sintonía con lo que estoy siendo estos días: una mandíbula apretada y un cerebro que no para de bombardear, más un par de lágrimas y mirarme al espejo y no reconocerme.
Extraño esos fines de semana de sexo. Y sexo. Y sexo.
1 comentario:
Y sexo sexo sexo...
Publicar un comentario