22.9.10
La presión en la cabeza
Pero ponele que no, que a pesar de que el sol fue tapado orgiasticamente por las nubes y luego ellas se fueron en nombre de la emancipación femenina, a pesar de todo eso yo sigo sintiendome una pelotuda y tengo baldes de agua que no logro sacar por los ojos, porque tampoco estoy tan podrida como para llorar. Es más que nada bronca lo que tengo: no debería haberme comido esas medialunas. Porque se lo atribuyo a un puro autoboicot. Pero no, ya no me autoboicoteo. Mentira. Y luego me quejo de que el blog se me llena de anoréxicas. Hoy no hay quién me entienda. Hoy no hay quién me soporte. Hoy no sé. No sé qué quiero hacer. No tengo ganas de seguir copiando las fotos de la serie boliviana. Quiero producir. Pero me duele la cabeza y temo no poder relajar ni sentirme bien, ni dormir. Ni cojer, nunca más poder cojer sin llorar. Hoy no me alivia ni una enorme y veloz pedaleada al son.
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1 comentario:
hay dias y dias... ya pasará ;)
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