50 pastillas de Seconal sódico

Me asusta la intuición a veces, es genial cómo las cosas que presentimos luego pasan, es más, están pasando en el momento en que nuestra vieja interna nos dice que están pasando. Y la que fuimos quiere no darle bola a la vieja, confundirla con una maquinación trola, pero es el fondo, sabe que la vieja tiene razón. Me asusta. Y no. Y me insta a darle más pelota a la vieja, a la que intuye. Y me insta a vomitar palabras sin más. Sólo palabras, dibujos también, cositas, sacar, seguir, es una prueba, de una, es así, es notorio, estoy cambiando a una velocidad que me hace llorar, por el viento que va más lento que yo. Como la cara de velocidad en la calesita ese día en el bosque, con mi hermano haciendola girar. Mi cara de velocidad que puede confundirse con cara de susto, pero no. Es el viento.
Es el viento.