18.4.10

Crudita, no

Mis pensamientos no significan nada. Esta idea me ayudará a liberarme de todo lo que ahora creo.
La reunión con Nelson me dejo pensando en cuán libre soy. Me sentí cual John Cusack en Grosse Pointe Blank, sólo que el asesino no era yo, sino Nelson, trabajando en un frigorífico del gran La Plata, lejos de sus sueños de viajar y enseñar geografía en la Sorbona bizarra francesoide. Ahora mata para vivir, le pagan por matar, le pagan por comer mierda ideológica y él se la banca porque es peronista, siempre lo fue, sus abuelos lo eran, y le enseñaron que el trabajo dignifica al ser humano: Nelson dijo hombre, pero yo cambio las palabras porque estoy tratando de dejar de usar vocablos que impliquen algún tipo de violencia y/o discriminación de género.
Cuando entramos a Geografía, Nelson idealizaba la universidad, se imaginaba haciendo carrera en la unlp y postulándose para decano por la lista más progre de todas, la peroncha, claro. Los alumnos lo amarían porque el no dejaría que la burocracia lo venciera y tampoco se olvidaría de sus épocas de estudiante de clase media baja, que tenía que juntar las monedas diariamente para comprarse los apuntes, elegir entre comprar las fotocopias de física o volverse en micro al mondongobarriotripero un día de lluvia y barro, mucho barrotriperotambién.
Luego, en el 2001, Nelson se vio obligado a conseguir laburo en un kiosco y a dejar de cursar dos materias. Laburaba de noche. En el kiosco había dos computadoras con internet y los chicos del barrio usaban la máquina del fondo como telo, con sus conchitas de turno (alerta, violencia de género discursiva, presente! 30.000 detenidos desaparecidos, presentes!). Nelson, haciendo la revolución, les regalaba los forros que el dueño burgués acumulaba sin vender desde el año de la muerte de Eva. Cuando el dueño se enteró, un día que Nelson faltó porque en el décimo robo le pegaron mucho, claro, explotó de rabia y lo invitó violentamente a no volver nunca más, pendejodemierdaylareputaqueteparió. Habían pasado 5 meses y Nelson estaba desocupado de nuevo. Por suerte Fabricio, su compañero de militancia más fiel, el que cebaba los mejores mates con yerba La Hoja queduradostermossinlavarse, le dijo que en el frigorífico Gorina estaban buscando gente que asesinara vaquitas, y ahí fue nuestro amigo, preparado para descargar toda su ira social sobre esos cuerpos alimentados con soja transgénica y tristes de tanto extrañar la llanura y el espacio, el espacio entre esa vaca marrón y yo, que soy negra, con algunas manchas blancas, pero negra y proletaria.
Y es así como ahora lo vemos a Nelson, trabajando diez horas, seis días, para que todas las carnicerías aledañas tengan su carne fresca y bien muertita, bien matada, bien torturada, bien malenergizada, pero lista para que vayan las señoras que terminaron de limpiar su casita y ahora hacen las compras, antes de ir a buscar a los chicos al colegio y compren equis kilos de lomo, vacío, cerebro, pierna y pija de toro, que cocinarán con ese adelante tenológico que es el fuego, porque crudita no la digerís, macho. Crudita, no.
Nelson lo sabe, porque Nelson se crió en el mondongo, pero es vegano. Es el único peronista vegano del mundo. Es único y lo sabe, por eso mata vacas, pero cada día mata menos, elabora un plan artísticamente detallado, científicamente pensado, de trabajo a desgano y en la hora del almuerzo, mientras mastica cual rumieante su ensalada verde con brotes de lentejas y quinoa que el mismo se prepara, lo charla con Agustín y Diana, sus dos mejores amigos del frigo.
Nelson es así, el siempre está viendo más allá y siempre me enseña algo, mientras me ceba mates con la yerba orgánica comprada con la plata que sale de la máquina chotocapitalista, pero que él reinvierte para hacer algún día la revolución. Nelson ahora se mudó a Gorina, tiene una bici y una huerta. Es un líder independiente entre sus compañeros del frigorífico, ya no cree en las agrupaciones sociales bajo una bandera, nos une el ser humanos, dice; y me explica que se va porque es tarde y le cierra la dietética.

4 comentarios:

Limada dijo...

lo hiciste querer =)

Gabriel dijo...

Me gustaría tener la colección de vinilos que el personaje de John Cusack tiene en su departamento, en la película "High Fidelity". Todos cronológicamente ordenados.-


Un beso Chuls,

Unknown dijo...

pues sólo se quedó en sueños, que es lo trágico.
=(

Gracias por lo que dices chulssss, te quiero mucho!

Anónimo dijo...

che me encantó esto.
no se por qué