La concha existencial

Vestidos, muchos vestidos. Comenzar por no entender los rituales, y terminar igual. Y menos entendibles son cuando más pseudoglamour de domingo y pelotudez hay en ellos. Todo bien con vos, pero no. Debe ser que dentro mío sigo con ganas de cagar a palos a alguien. Y encima soñar con ese que dice realmente estoy muy bien, y soñar que me mudaba a su mismo edificio y oir el timbre de la conchuda de abajo que suena con énfasis re seguidito ( y el mío nunca). A la vuelta, seguir con los rititos absurdos, pedir que no me velen, que no me lloren, que no nada. Como hubiera pedido que no me bautic(z)en y que no me metan la hostia en la boca. Todo lo pensado quedó en la almohada y fue tan corta la noche que pienso en estirarla un poco más.
Quizás llegue una edad en la que uno decide por sí mismo dejar de drogarse. Como un autorescate. Decir: basta, no puedo seguir así. Necesito casarme y tener hijos, formar una flia. Mentira. Necesito un chongo y droga y olvidarme del mundo. Nono, necesito proyectar y hacer. Cambiar de trabajo. Hacer del sexo el objetivo de la vida y luego quejarse de la infidelidad, paradojas humanas. Existencialismo de la concha: tengo un temita con las recibidas. Quizás rompa amistades por no ir a sus recibidas, pero no me pidas que haga eso porque tengo un temita. Un temita que estoy trabajando, sisi, pero que todavía no terminé de cerrar, y no sé si lo voy a hacer hasta que me reciba y no se si me voy a recibir, ergo, sacá tus propias conmclusiones que ya estám casi de manera obvia esbozadas acá. De todos modos, sabes que estoy con vos en este año tan importante en la vida humana y terrenal para tí.







Si no la gente agarra y te dice: "no somos compatibles" y vos agarras y le decis: "chupame el choto pelotudo"
Chupame el choto, pelotudo es una gran frase catárticadaptable a cualquier situación.
Me chupa [completar con lo que a uno le rompa las pelotas últimamente]
Léase: me chupa la madrina! me chupa la jueza, me chupa la vida. Y así.
Me chupas vos.