So I have to...

Me gusta trabajar en lo que me gusta, no es que me guste mi trabajo, tampoco me disgusta, aprendí a reirme dentro, en y de (sobretodo de) la justicia. Y me encanta.
Lo mejor del mundo es romper la solemnidad con un comentario absurdo.
O alucinar que los abogarchos bailan una coreografía al son de un tema chotón de la radio.
Eso lo hacía al principio, hace tiempo que no lo hago, porque ya no escuchamos más la radio chota de antes, ahora escuchamos la 97.1 Provinia y está buena. Pasan rock, a veces se zarpan con el metal (metal a media mañana...para...) y también indie platense. A Limada le gustaría.
A ellos no les gusta la música que a mí si. A ella, quizás. Pero a mí me importa poco.
Reconozco que últimamente me importa poco el resto de la humanidad. Sí, me importa, pero de manera diferente. No sé cómo explicarlo y no tenog ganas de buscar la forma a las 7 y 18 de la mañana, en cambio, me voy a tomar otro mate.
(Espacio de tiempo vacío?)
Creo que estoy cambiando los patrones de pensamiento.
Soñé una re pelicula, como si mi inconsciente me hubiera regalado un gran sueño para contar mañana en 50 pastillas .
Había un viaje al norte, estaba con mi vieja y alguien más, atravesaba un lago seco, y luego otro, me mojaba la cabeza para no insolarme, nadaba en el lago para llegar a algún lugar y aparecía Raúl Lavié (?). Luego, Purmamara. En una carpa con mi vieja, me peleaba, claro, le pedía cigarrillos. MIraba una nenita y un nenito muy chiquititos y hermosos purmamarquenses hablar como adultos. Me acercaba a su casa y se caía el frente. En Purmamarca vivía la mamá de miex, yo no la conocía y la quería conocer, pero mi vieja me decía que también podía ir a ver a Susana, la chica que me cuidaba de chiquita. Antes o después, aparecía otra carpa, una amarilla, en donde iban a dormir dos nenes que se peleaban un poco. El nenito del principio se iba, se lo llevaban a Nueva York por temas de salud mental. La mamá aparecía luego en el sueño, era narigona y tenía rulos, estaba un poco loca, se parecía a Rosario Flores. Decía que el nene no tenía papá, era lesbiana y el nene lo sabía porque le hablaba de una "ella" como su papá. La mamá se peleaba neurótica con la mujer que amaba, que no sé quién era. Quizás yo. Llegaba una carta de Nueva York, diciendo que hacía 4 años no sabían nada del nene y no lo veían, Rosario Flores decía: cómo puede ser que haga 4 años no sepan nada de mi hijo si están ahí para cuidarlo. Y se iba a la ciudad. Cuando llegaba al puerto (se iba en barco), se transformaba en Soledad Silveyra y la estaba esperando alguien, que le daba un cigarrillo encendido. Rosario decía: Siempre me usan como tenedora del tabaco, y le daba una pitada al pucho, que era un Virginia Slim, y fumaba raro, proque no sabía fumar. En ese momento. yo, Julieta, que estaba viendo toda esa peli, pensé que Solita actuaba bien cómo fumar por primera vez.