Totalidad concreta

Qui m'aime?

El viernes a la tarde fui al barrio. La granja. Estuvimos recorriendo un poco. No sé si llegamos a algún lado, ni hablar de conclusiones.
Estamos empezando.
Hoy vos te llevaste tus cosas.
Y te olvidaste la tapa de la olla. Y tal vez algo más.
Tan cliché psicoanalítico que mejor ni nombrarlo.
El viernes (vuelvo), cuando volvía del barrio...
Nos tomamos el Oeste 17 (creo). Ella se bajó en 11 y 42.
Yo seguí un poco más, respirando ese aire raro de viernes por la noche, o viernes a la tardecita, pero que parece noche, porque eran las siete menos algo y ya había estrellas.
El micro siguió por 42 hasta la diagonal 74. Y después dobló por 7 hasta la plaza San Martín. Luego dobló en 54 para doblar otra vez, y yo pensé que no doblaria, entonces me bajé como tres paradas antes y tuve que caminar varias cuadras de más.
Pisé la vereda. Me puse mis auriculares matamundo y seguí caminando. Por 7. Pasé por el cine San Martín. Mucha gente, mucho frío. Agarré un papelito con la programación. Y empezó a sonarme cerquita la 25º sinfonía de Mozart.
Ya iba por 50.
Pasaba por el Pasaje Dardo Rocha...y no me acuerdo más.
Ah! la Totalidad. O debería escribir totalidad?
La Cultura, la velocidad. Los ruidos, lo semáforos. El pasado. La Historia de cada persona. Y un pasado de eslavitud.
Percibía la totalidad concreta.


Cuando el tema terminó volví a la realidad de los cuadrados grises.
El chico que iba delante mío tenía dos bolsas. En otra época hubiera tenido cuatro.
Entró a mi edificio. Subió al ascensor y bajó en el 5º piso.