Yo, Marta

Siempre quise tener un diario de muchas cosas y nunca tuve. En realidad nunca tuve la constancia para hacer un diario de desintoxicación, porque nunca tuve la constancia para desintoxicarme, pero me parece que ahora quiero probar de nuevo, porque el calorcito lo amerita.

Hola, me llamo Marta y este es mi diario de desintoxicación.

Quiero desintoxicarme, soltar esta dependencia antes que sea tarde, dice Aterciopepados. Si, pepados, no pelados.

Van a ser poquitos días igual, porque la constancia de Marta se cae a pedazos apenas ve una torta, o apenas recae en la gula con su torta de amor, rapada a los costados, con flequilllo, lunar, hoyuelo y labios gruesos, como para no tentarse Marta. Se llama Clementina y es una divina.

Hoy empiezo, qué quiero hacer? Qué quiere hacer Marta?

Las cosas serían así:

-no fumar hasta el finde, no fumar nada, no fumes tabaco ni marihuana, Marta.

-intentar ingerir sólo jugos de frutas y verduras, en su defecto, la fruta o la verdura entera y cruda (condición sine qua non), o licuados de banana con hojas verdes. Rúcula, ponele.

-tomar mucha agua, así como dos litros por día.

-exponer acá las sensaciones, porque, como me dijo Angel ese día fuera del tiempo en la rambla salteña: al tercer día tenes que empezar a ver cosas.

Y Marta quiere ver cosas. Y volar con los omóplatos.