También supongo que será un día de mucho post cortito y diseminado.
Ese cuchillo robado del restorán de Tucumán, con el que quisiste cortarte la piel sentada en la galería de la puerta.
Me acuerdo de eso y me doy lástima, y me da cosita la situación, toda, por tanta cena burguesa, por tanta vida apegada, por tanta pelotudez toda junta en mí.
Si hubiéramos sido nosotros cuando estábamos juntos.
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