12.10.10

La grela portante

No me quería volver. Constantes desafíos al aprendizaje y a la aperturra mental. Me gusta. Me gusto. Me gusta. Las uñas no me crecieron tanto como para rasguñarte la espalda. De todos modos ese viaje en micro fue un poco torturante, sin saber si ponerme patas arriba. Si, soñé que en la caja de un supermercado, una señora rubia me hacía olerle la cabeza y luego miraba la mía con desaprobación por la grela portante. La cajera era mala onda. Y yo corro a cortarme las uñas porque quizás prefiera meterte un dedo en el culo a rasguñarte.
No me quería volver. No quería volver.

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