Cómo me gustaría poder decirte sin razón lo pelotudísima que me pareces, lo frígida que te ves, lo cuadrada que te imaginamos en todos los aspectos de la vidita vivida, lo estructurada que sos, lo poco que vale la pena conocerte, hablarte y sobretodo escucharte, lo poco que vales la pena, cualquier pena, por más chiquita que sea.
Decirte todo esto para sacarlo de mí, no tengo razón aparente, pero creo odiarte.
En este momento soy el ejemplo más verde de intolerancia hacia lo diferente. Y nosotras, por suerte!, somos tan diferentes.
Además estás rodeada de hipócritas y sos una careta-concheta-cheta del orto, asco, nena, asco das.
Pero no, me rescato un poco, y apenas lo escribo acá.
Las vicisitudes de haberse criado en sociedad.
Debería ir a hacer un par de afirmaciones de perdón
1 comentario:
Chica cheta, todo mal! :P
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