22.1.10
Los mates y los ríos
Por otro lado, buscarte un poco, buscando aplacar algo sin darle nombre. La época de dar nombres pasó, transcurrió, se perdió, fue superada pero se siguen pidiendo los nombres, todos los nombres y sólo aparece uno, el primero. La no definición te define y lo aprobas con una sonrisa oscura frente al espejo. Intentar un diálogo que no llega. Libertinaje en Bob Esponja, muchas cosas, Marla en su pose habitual, la genteabrumadoracadavezmás, tus uñas rasgando algo, cualquier cosa. Muchas cosas, la cana, Lucas, la gata hermosa de la rotisería de San Marcos, los mates y los ríos, comer comer comer para llenar, comer por el cansancio, los cuadriceps creciendo, la insatisfacción disimulada, no sentida, ganas de hacer polleras, ver películas que no ves, beso a ella, mucha lectura con pajaritos, el reciclado como forma de vida y decimonónicas elevaciones hacia hunab ku que no hiciste, podés mandarlo a la putamadrequeloparió con una sonrisa y todo seguiría igual (igual?). Decidir no caer en los mismos abismos pero tener ganas de chuparlos hasta que mueran, desapareciendo, porque son de azúcar los abismos y cuando los lames, se achican y te gusta, pero después aparecen dos abismos allí donde había uno y qué hacer.
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1 comentario:
Llenariamos qué?
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