Callar

El final generaba no tan buena energía y lo borré. Ayer no me podía dormir, quién sabe por qué, si por la siesta inédita de no sé cuantas horas como a las seis de la tarde, me dormí viendo tele, programas estúpidos, luego de ver unos videítos del puto lindo y de intentar ver una peli que no enganchome.
Ella se pidió el 30, y mañana no va. La otra va a sacarse sangre y hoy no va. Y yo tengo más sueño que nunca. Psicóloga, dentista, buscar la mochila, mudar la planta, armar la mochila. darme cuenta de que alguna ropa está sucia y llevármela igual, sucia, no importa, la lavo allá. Ir a depilarme, boluda! Mañana. Esperar que me llame el oculista y me de un turnito express. Y al final, dejar todo para el final. Tengo la hermosa sensación de que no importa si me olvido cosas, de que fluiré como sea, de que sólo importa llevar un par de cosas, la cámara, algo de música, un libro, los mayas y listo. La magia está. Estará. No dormir y que el calor me haga pensar en lo cansada que estoy de ver siempre a las mismas personas. Y a la vez estar aliviada porque ya me voy y amo viajar y lo estoy haciendo y lo voy a hacer cada vez más.
haberlo pasado hermosos el sábado.
Sincerarme conmigo y estar bien a pesar de que me hayas defraudado una vez más, por última vez. No, defraudado no es la palabra, decepcionado, quizás si. pero era obvio y quizás yo no quería verlo. tener muchas cosas infinitas para decirte y saber que no vale la pena, entonces, callar.