A Bruno lo conocí hace poco más de un año en un chat. Comenzamos a hablar porque yo respondí con algo cursi a su pregunta: "¿alguien me da una razón para vivir?" ò algo así...No nos conocimos ni intercambiamos mails hasta mucho tiempo después. Durante semanas, el intercambio se lograba siguiento estos pasos: entrar al chat con mi nick 'mandarina' y mi letra naranja, buscar a Bruno en la sala general con su nick 'bruno' y su letra verde-azulada, una vez encontrados ambos, poníamos-nos a filosofar en la misma sala general, revolucionando a la gente que entra en esos lugares con fines estúpidos, sexuales, etc. Más de una vez los estúpidos nos tildaron de estúpidos, los banales nos tildaron de tontos, los que se veían insultados porque ninguna chica encontraban para satisfacer sus pulsiones me tildaron de 'mandaparte' (sic.).
Un día yo le dije que pasáramos a la charla privada y el segundo escalón fue el msn. Así me enteré que a bruno lo habían parido en Viedma y que en unas semanas se quedaba sin lugar para vivir. Entonces 'estachica' [dicho-así-todo-junto-como-lo-dice-el-bicicletero-de-116-y-40] le ofreció su casa para vivir, en la semana en que sus padres estaban en Salta. El trato fue así: el podía venir a dormir, pero tenía que irse antes de las 10 y podía volver luego de las 18. Pero antes de convivir durante una semana teníamos que conocernos...no?... Nos juntamos a tomar mate en plaza Italia, un domingo. En el puesto de quenas a las cuatro de la tarde, alguien me dijo "vos tenés cara de mandarina" y luego con el tercer mate me mostró su libro de Unamuno, y hablamos de mucho, también de latín.
Un viernes a la noche llegó a mi casa con su mochila cargando a su persona. Ese día leímos, cada uno sus cosas de la facultad [él medicina, yo letras], cenamos, planeamos matar a la humanidad, menos a los bebés, para crear un mundo mejor, y a la madrugada tomamos mate.
Mate. Hasta hoy. Y con Matías.
1 comentario:
Me recordó la tarde, el mate, el verano, Pipa, vos... y yo,
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