3.3.09

Caldo Terso

Cómo hago para no bajarme de mi bicicleta nunca más en la vida? Nunca más, nunca más, nunca más. Me capricho y me meto en el medio de los ojos al (estúpido) secretario que agobia mis mañanas. A las tres florecitas de la costa, sobretodo a una. A la que parece permanentemente empastillada.
Cómo se hace para no tener ganas de fumarse un relaxo-faxo cada día después de salir de ese laburo de mierda? Si te deja sin ganas de nada, con ganas de nada. Si me siento una máquina y luego una larva, sin punto intermedio.
Pero quiero cambiar y me lo propongo, pero ninguna de las veces con tanto ahínco (qué linda palabra) (suena a hincar el dinte en cualquier cosa) (leáse: quiero co[g][m]er-te) (sólo a vos) como para que el deseo se haga realidad. Todo sigue siendo ficción en mi cabeza.
Ahora juego a escribir mis propias novelas y reírme un poco.


El personaje de hoy es Caldo Terso, un tío cuarentón y neurótico tirando a psicópata, chupamedias y alterado. Pelado por estas razones. Siempre se siente menos que los demás, por eso apenas puede, abusa del poco poder que su estancada profesión le otorga y grita, aúlla y caga a los demás, botoneando y mandando mierda con sus puños cerrados, cual superhéroe escatológico.. Su aura debe ser negra y con rayos y relámpagos que salen de él para pincharte a vos. Vos a veces te dejas pinchar y te odias por eso (siempre tan autocrítica), pero otras veces te sentis tan bien con el mundo y dentro tuyo que ni siquiera tremendos rayos de mierda pueden atravesarte. En esos días sos impermeable y te cobijas en tu silencio interno, que tal vez tenga canciones de cuna.

2 comentarios:

d* dijo...

Acá en mi trabajo hay un médico que se siente el menor entre todos los médicos, también hace la vida imposible a las enfermeras y le pone cara a los pacientes. Yo nada más le miro y sonrío.
Como es posible que no te amen todos???

Limada dijo...

Que bien se puede escribir una carajeada, este es un claro ejemplo.