Creo.
No me gustan las estadísticas vacías, pero diría que el 98%.
Una buena barba morocha. Las rubias son feas, pero a veces son preferibles a la piel sola.
Tampoco me gustan las generalizaciones.
Empecé con una, y quedó un poco más desglosada.
Podría quedar más, pero no importa.
Estoy tratando de seguir el hilo de mis pensamientos pero me pierdo con la trompeta de Paris Combo, con la voz de Belle y el piano, el cello, loco, el bajo ese.
Todo.
Pero desglosado y no.
Así te quiero.
(Así terminaría un poema cursi de algún escritor de vecino país, renombrado por la crítica, no sé por qué)
Listo, mis pensamientos se fueron literalmente a la mierda.
Dudo entre tomar agua, escribir, levantarme a hacerme una rasta, fumarme un pucho, o quedarme colgada. Y me molesta un poco el cuello del lado derecho.
Al final tomé agua. Eso puede más, y ahora si, el pucho.
Me siento más derecha en la silla y soy la Carrie Bradshaw del subdesarrollo, morocha, en un depto de morondanga y revolucionaria*, carajo!
Busco letras de Paris Combo.
Antes iba a escribir lo lindo que es ir al baño y que no haya nadie, tomar agua, lavarme la cara, ir a la barra y volver con una cerveza para que tomemos los dos.
Y del papel celofán transparente entre los dos.
Podés quemarlo con tu cigarrillo, de a poco. Te invito.
Je suis ouverte, n'aie pas de peur.
(Recibir una llamada y un mensaje de las mismas personas en el mismo momento es demasiado)
Y tal vez, mandarse mensajes mutuamente en el exacto mismo segundo, también lo sea.
O con una tolerancia de dos o tres segundos.
Lo importante es la conexión mental que va más allá de las ondas transmisoras de mensajes de texto que cruzan el cielo y no se ven, cómo el hilito invisible que hay en la antena de directv que hay en la terraza.
"Qué pasa si meto la mano acá en el medio?"
Quizás rompa el celofán.
* aquí también podría decir peronista.
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