Este año debería morir ya.
Le dije:
...recién se me cortó el freno de la bici (si, el único que andaba bien) en plena esquina platense, por la que todos los autos se desviaban porque más allá había unos mani(en)f(i)estándose por la inseguridad (puta consigna). Podrían haberme atropellado mucho. Hubiera sido mejor, quizás. Realmente lo pienso al imaginar unos días de descanso en un hospital. No puedo cuidarme sola, es un hecho.
Luego, golpe en el dedo índice con la olla o con no sé qué. Señales de la mierda.
Y seguro que como estoy tan así-así, vos no vas a responder.
Voy a terminar este año con una infección en el tobillo izquierdo y mi pie será amputado.
Ninguna alusión a películas que no ví.
El escrache al trabajo mal hecho y la reconchadelalora.
Luego, este es el obsequio:
A todo esto de que si Marcos es homosexual: Marcos es gay en San Francisco, negro en Sudáfrica, asiático en Europa, chicano en San Isidro, anarquista en España, palestino en Israel, indígena en las calles de San Cristóbal, chavo banda en Neza, rockero en CU, judío en Alemania, ombudsman en la Sedena, feminista en los partidos políticos, comunista en la post guerra fría, preso en Cintalapa, pacifista en Bosnia, mapuche en los Andes, maestro en la CNTE, artista sin galería ni portafolios, ama de casa un sábado por la noche en cualquier colonia de cualquier ciudad de cualquier México, guerrillero en el México de fin del siglo XX, huelguista en la CTM, reportero de nota de relleno en interiores, machista en el movimiento feminista, mujer sola en el metro a las 10 P.M., jubilado en el plantón en el Zócalo, campesino sin tierra, editor marginal, obrero desempleado, médico sin plaza, estudiante inconforme, disidente en el neoliberalismo, escritor sin libros ni lectores, y, es seguro, zapatista en el sureste mexicano. En fin, Marcos es un ser humano, cualquiera, en este mundo. Marcos es todas las minorías intoleradas, oprimidas, resistiendo, explotando, diciendo "¡Ya basta!". Todas las minorías a la hora de hablar y mayorías a la hora de callar y aguantar. Todos los intolerados buscando una palabra, su palabra, lo que devuelva la mayoría a los eternos fragmentados, nosotros. Todo lo que incomoda al poder y a las buenas conciencias, eso es Marcos.
Le dije:
...recién se me cortó el freno de la bici (si, el único que andaba bien) en plena esquina platense, por la que todos los autos se desviaban porque más allá había unos mani(en)f(i)estándose por la inseguridad (puta consigna). Podrían haberme atropellado mucho. Hubiera sido mejor, quizás. Realmente lo pienso al imaginar unos días de descanso en un hospital. No puedo cuidarme sola, es un hecho.
Luego, golpe en el dedo índice con la olla o con no sé qué. Señales de la mierda.
Y seguro que como estoy tan así-así, vos no vas a responder.
Voy a terminar este año con una infección en el tobillo izquierdo y mi pie será amputado.
Ninguna alusión a películas que no ví.
El escrache al trabajo mal hecho y la reconchadelalora.
Luego, este es el obsequio:
A todo esto de que si Marcos es homosexual: Marcos es gay en San Francisco, negro en Sudáfrica, asiático en Europa, chicano en San Isidro, anarquista en España, palestino en Israel, indígena en las calles de San Cristóbal, chavo banda en Neza, rockero en CU, judío en Alemania, ombudsman en la Sedena, feminista en los partidos políticos, comunista en la post guerra fría, preso en Cintalapa, pacifista en Bosnia, mapuche en los Andes, maestro en la CNTE, artista sin galería ni portafolios, ama de casa un sábado por la noche en cualquier colonia de cualquier ciudad de cualquier México, guerrillero en el México de fin del siglo XX, huelguista en la CTM, reportero de nota de relleno en interiores, machista en el movimiento feminista, mujer sola en el metro a las 10 P.M., jubilado en el plantón en el Zócalo, campesino sin tierra, editor marginal, obrero desempleado, médico sin plaza, estudiante inconforme, disidente en el neoliberalismo, escritor sin libros ni lectores, y, es seguro, zapatista en el sureste mexicano. En fin, Marcos es un ser humano, cualquiera, en este mundo. Marcos es todas las minorías intoleradas, oprimidas, resistiendo, explotando, diciendo "¡Ya basta!". Todas las minorías a la hora de hablar y mayorías a la hora de callar y aguantar. Todos los intolerados buscando una palabra, su palabra, lo que devuelva la mayoría a los eternos fragmentados, nosotros. Todo lo que incomoda al poder y a las buenas conciencias, eso es Marcos.
3 comentarios:
a. Perdón, pero Marcos al que alude es el prista más corrupto mata indígenas, roba plata y vende pomadas de todo México, y que conste que México es bastante grande, y hay harta gente. Marcos es la convergencia del poder, es la lengua en la bota de la autoridad que inteligente hace pasar su langüetazo como gesto irreverente; b) es Marco$ al final.
Si, el Subcomandante Marcos vende pomadas...
jajja
Listo, suprimo los comentarios anónimos, ya me llenaron las pelotas que no tengo.
Cómo extraño Chiapas!! Y San Cris, es mágico Chuls...
Marcos, bueh, en un principio si y ahora no sé, la gente cambia, los ideales, los momentos justos también... pero vaya, venía sólo a saludar.
Te mando un beso grande, cómo andas?
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