27.9.08

Ayer me compré una depiladora. Caí en las garras del sistema por cuarta vez (cuarta?). De cuarta. Lo gracioso fue que el tipo vendedor me contaba muy seguro y con muchas ganas que esta era mejor que la otra, pero peor que la última porque te masajeaba la poronga y no te hacía doler mientras te sacaba los pelitos uno por uno con sus pinzas de cerámica o de metal, en su defecto. Además trae el accesorio facial para depilarnos los bigotes, algo que toda dama bien dameada realiza frecuentemente.
Momento bizarro de la semana, alerta: me encantraba en la camillita del consultorio, en la posición clásica de parto, pero sin parir...si, con las gambas en triángulo y los pies apoyados en esos cosos de cuyo nombre, que no recuerdo, sólo me acuerdo que era muy feo...y golpea la puerta el marido de la gine, que también es médico, pidiéndole no sé que carajo...Flash momentáneo, todas las veces que atendiste ese teléfono siendo tan antipático y ahora estoy a un segundo de que me veas en esta posición...Dior! Help! La vida es injusta!
De todos modos, repito la frase que me dijo hace un poco más de 8 años una española cuyo nombre y cara quedaron en el tiempo: "tía, todos los coños son iguales..."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cualq depi duele
hqasta la más avanzada
aunq t masajee
aunq haga lo q haga!


jaja
y perdón, pero me causo lo de la gine...
jajajaj

andrea dijo...

odio la gente de teatro. Parafraseando a. no tienen hoby.
Está muy bueno lo tuyo. Aunque usas un lenguaje bulgar y horrible, sin onda, tu anecdota progresa.
¿un lenguaje bulgar y horrible, sin onda?
sos una poeta de los 90. Como la negra vernasi( así se escribe?)
tinelli. beatriz salomon.
un beso. corto. nelson a empezado con su lame y lame. no deja ni un minuto. sin el guión no puedo ni pegar un grito.

y basta con el frances que es una porqueria.

Andrea Borenstein.

andrea dijo...

Si, tenes razón, nunca le ganaste una discusión a nadie.
igual igual, me gustó tu texto.
y mucho. yo vivo la literatura.
un beso conchita.
"Lo único ilegible es la ingratitud de quien no escucha" O.L